sábado, 22 de diciembre de 2018

SÍNTOMAS,PREVENCIÓN,TRATAMIENTOS


SÍNTOMAS
Entre los posibles síntomas de una elevación de la glucosa se encuentran los siguientes
  •    Mucha sed (polidipsia).


  • ·   Sensación de mucha hambre (polifagia).

  • ·    Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche (poliuria).

  • ·    Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.

  • ·    Cansancio.

  • ·     Visión borrosa.

  • ·     Hormigueo o entumecimiento de manos y pies

  • ·    Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.

Si la glucosa sube despacio, de forma progresiva (en general, en la diabetes tipo 2), pueden pasar años hasta que comiencen los síntomas, y por ello la enfermedad puede pasar inadvertida. "Que no duela no quiere decir que no haga daño, y de ahí la importancia del diagnóstico precoz para prevenir la aparición de complicaciones", recalca González.
PREVENCIÓN
En la actualidad no es posible prevenir la diabetes tipo 1, a pesar de los múltiples intentos que se han hecho.
La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, sí se puede prevenir. Puesto que la causa más importante es la obesidad, "todas las acciones que tengan que ver con la prevención de la obesidad -evitar el sedentarismo, la comida basura, las bebidas azucaradas...- van a tener un resultado positivo", subraya González, quien afirma que se sabe "que un estilo de vida saludable reduce en un 80 por ciento las posibilidades de tener diabetes tipo 2".
Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad, hay que prevenir la aparición de complicaciones micro y macro vasculares. El seguimiento del tratamiento prescrito, así como de las recomendaciones dietéticas y de actividad física es fundamental para evitar complicaciones como las cardiovasculares, las renales, la retinopatía diabética o el pie diabético. Además, se aconseja la realización de revisiones periódicas, entre las que destacan las siguientes:
  • ·         Fondo de ojo.

  • ·         Análisis de la función renal.

  • ·         Revisiones de los pies.

  • ·         Electrocardiograma.

  • ·         Medición de la presión arterial.

Las personas con diabetes también deben estar atentas a la aparición de hipoglucemia(bajo nivel de glucosa en sangre). Actualmente se considera que una persona tiene una hipoglucemia cuando su nivel de azúcar en sangre es menor de 70 mg/dl. Es la complicación aguda de la diabetes más frecuente y puede aparecer en multitud de circunstancias:
  • ·         Dosis de insulina excesiva.

  • ·         Insuficientes hidratos de carbono en las comidas.

  • ·         Comidas retrasadas en el tiempo.

  • ·        Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.

  • ·         Algunos antidiabéticos orales también pueden causar hipoglucemia.

  • ·         Administración de la insulina en músculo en lugar de en tejido subcutáneo.

  • ·         Errores en la administración de insulina (administrar insulina rápida en lugar de retardada o errores de dosis).

  • ·         Bañarse o ducharse con agua muy caliente poco después de haberse pinchado la insulina.

Entre las medidas para prevenir la hipoglucemia cabe citar la realización de un mayor número de controles de glucemia durante el día, sobretodo si se ha hecho ejercicio físico, así como la planificación con antelación del ejercicio físico que se va a realizar para poder ajustar la insulina que se va a administrar y los hidratos de carbono que se van a comer. En este sentido, los expertos recalcan que nunca se debe administrar la insulina sin haberse hecho un control de glucemia

TRATAMIENTOS
El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilaresdietaejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. Hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de infusión continua (bombas de insulina). "Es preciso ajustar la administración de insulina a lo que la persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa, por lo que el paciente debe medirse la glucosa de forma frecuente, mediante el uso de glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa intersticial (alguno ya está financiado en varias comunidades autónomas), de forma más sencilla y menos dolorosa", comenta González.
La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de los pacientes con diabetes tipo 1, no siempre va a ser precisa la administración insulina. Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden normalizarse.
Junto a ello, añade la endocrinóloga, "el uso de uno o más fármacos que ayuden a que la insulina funcione mejor van a ser la mejor opción de tratamiento". Según Ávila, el fármaco que se prescriba "dependerá fundamentalmente de las características clínicas del paciente". Los grupos terapéuticos disponibles son los siguientes:
  • ·         Biguanidas, de las cuales solo se utiliza la metformina.

  • ·         Inhibidores de la alfa decarboxilasa.

  • ·         Sulfonilureas.

  • ·         Inhibidores de la enzima DPP-4.

  • ·         Antagonistas de SGLT-2.

  • ·         Agnoistas de GLP-1.

  • ·         Insulinas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario